domingo, 6 de marzo de 2011

"Y el Oscar es para..." (Segunda parte)

Si bien todos tenemos la capacidad de encarnar al mismo tiempo a nuestras propias Odette (cisne blanco) y Odile (cisne negro), al igual que sucedió con Nina, muchas veces prevalece una sobre la otra. Sin embargo, “Black Swan” refleja esta dualidad entre el blanco y el negro: el bien y el mal; así como el peligro de no encontrar el matiz de grises adecuado entre ambos extremos.

“Black swan” nos hace testigos de cómo dichos extremos conducen a una mujer talentosa pero insegura a la locura y a la autoflagelación que, dicho sea de paso, en la cinta resultan elementos excelentes para adentrar al espectador en un intenso dilema psicológico. De cómo a veces es imposible evitar la lucha entre lo que realmente somos y nuestros más oscuros deseos, de lo difícil que es distinguir entre el bien y el mal cuando se busca complacer a los demás antes que a uno mismo.

            Ok, sí, ya me estoy viajando mucho, lo sé… ¡pero es cierto! Además, me fue inevitable recordar la época en que de niña estudié ballet, y sentirme afortunada de haberme retirado de un ambiente tan hermoso pero a la vez tan oscuro. Es bien sabido que el ballet es una disciplina que exige una gran cantidad de sacrificios, pero en esta ocasión, resulta el contexto perfecto para entender cómo es que alguien puede llegar a tal autodestrucción.

Probablemente uno de los argumentos más rescatables del personaje de Vincent Cassel (el director artístico), es cuando recalca en Nina la necesidad de olvidar la perfección, dejarse llevar, vivir un poco. Aunque los métodos de ese hombre eran bastante cuestionables, tiene un punto importante: de nada sirve obsesionarse con una técnica perfecta, si lo que se hace no se hace con pasión y con libertad, lo cual no aplica solamente en el ballet, sino en la vida misma.

El nombre de la ganadora como mejor actriz fue muy sonado desde semanas antes de la ceremonia y las reacciones a favor y en contra no se hicieron esperar. La hermosa Natalie Portman obtuvo el premio y no fue sorpresa para nadie. Aunque era evidente que ella ganaría, y sin demeritar su actuación, es una pena que la Academia haya contribuido con ello a eclipsar  las interpretaciones de Annette Benning (“The kids are alright”) o Jennifer Lawrence (“Winter’s bone”).

Mención aparte merece la actuación de la pequeña Hailee Steinfeld en “True Grit”, quien a su corta edad interpretó un gran papel a pesar de no tener una carrera consolidada como la de otras nominadas, pues en el rubro de mejor actriz de reparto, la galardonada fue Melissa Leo (“The fighter”), dejando de lado también a doña Helena Bonham Carter (“The king’s speech”).

De los documentales, les quedaré mal porque sinceramente sólo he visto “Biutiful” que tristemente no ganó (lástima por Iñárritu) y “Dogtooth” que…tampoco ganó. Eso sí, uno de los premios más emotivos fue el que recibió Toy Story 3 por la canción “We Belong Together”. Aceptémoslo, a todos los que crecimos con Toy Story nos encantó la película más que a cualquier niño, y con esta canción y con “You’ve got a friend in me” a más de uno se nos escaparon algunas lagrimitas, aún cuando las hayamos disimulado con los lentes 3D :)

            En fin, una entrega más de los Óscares concluyó, pero nos queda el resto del año para disfrutar todas estas cintas más las que se acumulen, que seguro serán bastantes. Eso, si es que en nuestro país no sigue permeando la “presunta” censura irracional y retrógrada en las salas de cine…

4 comentarios:

  1. Amiga, me encantó como hiciste esa interpretación de un clásico como es "El Lago de los Cisnes", su dualidad y en lo particular mi satisfacción por la película de Black Swan; además de ese pequeño detalle del ballet, a mi siempre me hubiera gustado practicarlo, pero en fin eso entra en la lista de cosas que nunca hice.
    En general, me encantaron tus entradas sobre los Oscares, me gusta mucho como haces un comentario sobre las cosas, así como tu crítica constructiva. Yo si te doy trabajo de columnista jaja.

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  2. awww! amé tu comentario Karlita! muuuchas gracias por leerme y por darme ánimos! espero que cuando seas rica y famosa, de verdad me contrates, eh? jajaja!!! :D

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  3. Sí Arely los óscares son uno de mis temas favoritos, aunque te debo de confesar que llevo años haciendo berrinches con el conservadurismo de la Academia (odie que Crash le ganara a Brokeback Mountain, por ejemplo) y en esta ocasión no fue la excepción, ya que, desde mi perspectiva, premiar El Discurso del Rey repite los mismo patrones de siempre (época, biopic, drama, superación personal, hueva) y deja de lado propuestas mucho más arriesgadas y modernas como Inception, Black Swan o Red Social ... además eso de que ya toodooss sepamos quien va a ganar pues tampoco está tan padre, por eso ya mejor prefiero ver los Globos de Oro...

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  4. aparte todos echan más desmadre en los Globos y se echan sus vinitos...

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