jueves, 24 de febrero de 2011

¡Salario mínimo al Presidente, pa’ que vea lo que se siente!

¿Cuántas familias mexicanas conocen que puedan vivir decorosamente con un ingreso neto de 6 mil pesos mensuales pagando casa, escuelas privadas, alimentación y un automóvil? Yo no conozco a ninguna, y dudo que existan muchas familias que vivan en dichas condiciones. Aunque tal vez debiéramos comenzar por preguntarnos a qué nos referimos al decir “vivir decorosamente”, pues tal parece que cada quien lo interpreta de un modo distinto.

            Según lo expresado el pasado 21 de febrero por el Secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, existe un buen número de familias que viven de manera decorosa con este ingreso, ya que la economía mexicana alcanzó un crecimiento de 5.5% durante el año pasado, lo cual ha permitido que estas familias tan “luchadoras” sean capaces de obtener “crédito para vivienda, para un coche y se dan el tiempo para enviar a sus hijos a escuelas privadas y pagar colegiaturas.” [1]

            Y no sólo eso, sino que nuestro flamante Secretario con aires de presidenciable también cometió la “imprudencia”, o mejor dicho, la falta de respeto, de afirmar que la franca recuperación económica no es percibida por la mayoría de la gente debido a que “[…] los mexicanos somos más exigentes respecto a lo que nos gustaría y eso hace que siempre tengamos una percepción negativa".[2] Es decir, que la culpa la tiene el pueblo, ya que nuestra codicia, pesimismo y no-conformismo descalifican los esfuerzos del gobierno y de la Secretaría de Hacienda por mejorar nuestra calidad de vida. Habérnoslo dicho antes.

            Aunque ahora el primer resultado que aparece en el buscador de Google al teclear la palabra “cordero” es “Cordero 6 mil pesos”, y a pesar de la indignación generalizada; lamentablemente poseemos una memoria histórica y colectiva sumamente limitada, olvidamos rápidamente las ofensas sufridas (lo cual nos impide aprender de los errores del pasado) y por ello, es muy factible que en un par de semanas casi nadie recuerde estas declaraciones, quedando entonces como un como un trending topic pasajero, muy similar al famosísimo “Juayderito” (¡ja!).

            Pero aún cuando Cordero ya intentó disculparse tratando de defender lo indefendible, la frase popular “Salario mínimo al Presidente (o en este caso, a cualquier funcionario público) pa’ que vea lo que se siente”, nos deja con el deseo de ver que Cordero logre pagar auto de lujo, mansión y escuela privada con un sueldo mensual de 6 mil pesos; sin embargo, como lo anterior jamás ocurrirá, sólo queda esperar que no se repitan este tipo de comentarios que sólo dan cuenta de la ignorancia de la situación real de nuestro país.




[1] Alberto Verdusco, Familias ‘muy luchadoras’, con 6 mil pesos les alcanza: Cordero” [en línea], Milenio.com, 21 de febrero de 2011. Dirección URL: http://www.milenio.com/node/651867, [consulta: 23 de febrero de 2011].

[2] Ídem

domingo, 20 de febrero de 2011

"On ne voit bien qu'avec le cœur. L'essentiel est invisible pour les yeux..."

Hoy por la tarde, mientras lidiaba con las secuelas de una gripe atípica, e intentaba ordenar el desastre en mi cuarto, ocurrió un reencuentro inesperado: entre decenas de papeles y otras curiosidades, hallé aquel libro que tanto había buscado, tras haberlo prestado a uno de mis mejores amigos (a quien por cierto, le debo la inspiración para el nombre de mi blog); pues aunque ya está gastado y amarillento, ese libro simboliza un verdadero tesoro para mí.
            Se trata nada menos que de El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry. Una de las joyas de la literatura francesa, que ciertamente no es un libro sólo para niños, sino todo lo contrario, pues representa para “las complicadas personas adultas” una de las críticas más sensibles y certeras acerca de las relaciones humanas.
            ¿Qué resulta tan fascinante de El Principito? Nos invita a no dejar de lado la imaginación y la capacidad de asombro que nos caracterizaban de niños, pues a medida que crecemos, viciamos nuestra percepción de la vida, de la amistad, de las responsabilidades, etc., nos exhorta a ver más allá, a observar una impresionante boa devorando elefantes y no concebirla con la forma de un simple sombrero aburrido.
Desde pequeña amaba ese libro, pero estoy convencida de que no llegué a comprender su significado real sino hasta hace algunos años. Mi parte preferida es cuando el Principito conoce al zorro y éste le enseña a “domesticarlo” a través de la creación de lazos indestructibles.
Si alguna vez nos hemos cuestionado ¿por qué formar lazos con otras personas si en algún momento ellas habrán de marcharse o de morir?, si hemos optado por el egoísmo o el miedo en alguna ocasión, creo que es un buen momento para repasar las enseñanzas de este pequeño, pero inspirador libro; evitando que nuestro ritmo vida tan demandante nos convierta en faroleros autómatas, en bebedores avergonzados, en vanidosos insoportables o en reyes sin corona…que aprendamos a cuidar siempre de de nuestros corderos, de nuestras rosas y de nuestros planetas; pues la vida se va en un instante, y más vale recordar lo vivido que lo anhelado.
Así pues, mi libro viejo ha retornado a su lugar en el librero sólo para recordarme que nunca está de más hacer una pausa, y reconocer que "no se puede ver bien, sino con el corazón, pues lo esencial es invisible a los ojos…"

viernes, 18 de febrero de 2011

Razones para creer

Hay que admitirlo: el más reciente comercial de Coca-Cola, titulado “Razones para creer en un mundo mejor” ha cautivado a propios y extraños, lo cual no es ninguna sorpresa, pues esta empresa se ha caracterizado por realizar excelentes campañas publicitarias desde hace ya muchos años.
            Quizá los menos conformes sean algunos fanáticos de la banda británica Oasis, quienes opinan que es un atropello terrible haber hecho un cover -con un coro de niños- de la legendaria “Whatever”, y aunque también me declaro “fan” del grupo de los Gallagher, no considero que la versión sea mala. Además, hay que reconocer que la canción pone de buenas (casi) a cualquiera.
            “Razones para creer” forma parte de la celebración de los 125 años de la empresa, cuyo slogan reza “125 años destapando la felicidad”, por ende, trata de aportar motivos por los cuales es válido creer en un mundo más feliz. La campaña cumple su cometido por completo: por un lado, promociona hábilmente el producto haciendo que el público asocie la idea de felicidad con una Coca-Cola; al mismo tiempo que logró ganar las mentes y los corazones de consumidores alrededor del mundo.
            Una de las interrogantes que me surgieron al verlo fue: “¿de dónde rayos obtuvieron sus estadísticas? es decir, ¿qué tan cierto es que por cada tanque que se fabrica se producen 131 mil osos de peluche? pero al investigar un poco, constaté que aquellas cifras están basadas en un estudio llamado “Barómetro de la Felicidad”, desarrollado por la Universidad Complutense de Madrid, que a su vez pertenece a una serie de investigaciones del Instituto de la Felicidad Coca-Cola (¡sí, aunque no lo crean eso existe!), y los resultados de ese estudio fueron los siguientes:
“La investigación cuantitativa, Barómetro de la Felicidad realizada a principios de 2009 […] en Argentina, Bélgica, Brasil, Bulgaria, China, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Inglaterra, Italia, México, Rumania, Rusia, Sudáfrica y Turquía […], revela que algunas de las mejores fuentes para ser felices son:

·                    El contacto físico con la familia y compañeros: 77%
·                    Convivir con nuestros seres queridos por la tarde: 39%
·                    Comer con la familia: 22%
·                    Conversar con amigos o colegas: 17 %” [1]
No obstante, la campaña ha generado a su vez una gran controversia, sobretodo a nivel de la opinión pública: hay quienes la aman y quienes la odian. No han faltado comentarios en Internet que la descalifiquen y ataquen argumentando que sólo le apuesta a sensiblerías baratas para conmover a la gente, demostrando un falso altruismo.
      Si bien la compañía posee fama de “maldita empresa trasnacional que envenena multitudes y contamina brutalmente al planeta”, la realidad es que Coca-Cola seguirá siendo justamente eso, y ninguna campaña, por noble que sea, hará que cambie. Tal vez, la verdadera felicidad sería que se redujera el número de personas obesas o con diabetes a causa de la ingesta de Coca-Cola… pero, ¡blah!, la realidad es que (por desgracia) todos formamos parte de ese ciclo consumista y “Razones para creer” no hace más que confirmarlo.
      Sin embargo, (y a riesgo de ser criticada), admito que el comercial les quedó bastante coqueto. Como bien dice otro slogan de Coca-Cola, hay que “tomar lo bueno” de la campaña: aceptar que el producto no es precisamente una fuente de nutrición y que Coca-Cola seguirá siendo una “malvada trasnacional”;  pero sí es necesario darle mayor importancia a las cosas buenas de la vida ante las desgracias que nos rodean, pues alcanzar la felicidad depende de la actitud de uno mismo.
Y como ya me extendí demasiado, me despido dejándoles el video en cuestión.

[1] [1] s/a, “Coca-Cola te da “razones para creer en un mundo mejor”[en línea], 11 de febrero de 2011, Dirección URL: http://www.merca20.com/coca-cola-te-da-razones-para-creer-en-un-mundo-mejor/, [consulta: 16 de febrero de 2011].

domingo, 13 de febrero de 2011

Entre ideas y palabras...

Resulta por demás sorprendente la manera en que hoy en día nos es posible, gracias a los avances tecnológicos y a los cambios sociales, expresar nuestros pensamientos, sentimientos, opiniones y vivencias a través de medios que superan la palabra escrita únicamente en papel, para trasladarse a la difusión en lugares virtuales, tales como un blog o un perfil dentro de alguna red social.

            Personalmente, nunca me había dado a la tarea de escribir un blog. Ya fuese por falta de tiempo, disposición o simplemente por no estar familiarizada con este tipo de espacios. Además porque es innegable que a diario nos topamos con un sinnúmero de blogs en la Internet cuya procedencia es realmente desconocida, y que por lo mismo, no resultan fuentes confiables de información, sirviendo entonces como una mera válvula de escape donde sus autores expresan su constante inconformidad, frustración o desencanto del mundo que los rodea (lo cual, no está necesariamente mal…)

            Pero de cualquier modo, heme aquí, creando mi propio blog. El cual, si bien de inicio fue creado para efectos de la dinámica de la clase de Seminario de Titulación, y que seguramente no contará con muchos seguidores; confío en que cumplirá un cometido mucho más amplio, útil y profundo: poder redactar de una manera más ordenada mis ideas, por más sencillas que éstas sean, retomando así la  capacidad de producir palabras que vayan más allá de los temas estrictamente académicos a los que hemos estado acostumbrados a lo largo de la carrera, es decir, de “soltar la pluma” como bien dijo la profesora en la primera clase.

            Con dicho propósito en mente, y con la dosis de inspiración necesaria para lograrlo, pretendo continuar en este proceso de mejora continua y de aprendizaje, lo que en definitiva, representa uno de los fines principales de la educación, esperando por otra parte no aburrir demasiado a mis lectores (tanto a los obligatorios como a los voluntarios).

viernes, 11 de febrero de 2011

(Tentativo) Proyecto de investigación

La realización de un proyecto de investigación puede llegar a ser difícil y confuso, pero al mismo tiempo, dicho proceso de creación puede convertirse en un aliciente importante para consolidar nuestros conocimientos dentro de una tesis de licenciatura.

En mi caso, la selección del tema fue muy complicada, pues caí en la cuenta de que existía una gama muy diversa de temas que me interesaban, y me invadía la desesperación al saber que varios compañeros contaban ya con proyectos ampliamente detallados y novedosos. Sin embargo, tras sentarme a pensar detenidamente en ello y aunado a lo aprendido en algunas materias optativas, decidí que los temas de seguridad nacional y de América del Norte llamaban fuertemente mi atención.

Así, el título más reciente de mi proyecto es “Estrategias de seguridad en América del Norte. La Iniciativa Mérida: ¿cooperación o conflicto?”, si bien aún no defino si seguiré centrándome en el caso de la Iniciativa Mérida o si abordaré el tema de una manera más general, pretendo mantener la misma temática de seguridad nacional.  Durante las últimas semanas he recopilado noticias relacionadas con el tema, mas no he revisado la bibliografía pendiente.

            En cuanto a las preguntas que nos hizo la profesora durante la clase pasada, acredité el inglés, y el semestre pasado concluí los niveles de francés en la Facultad (aunque posteriormente seguiré estudiándolo), y actualmente asisto a clases de chino mandarín los fines de semana. Aún no he realizado mi servicio social, pero estoy considerando las diferentes opciones con las que cuento para realizarlo en el transcurso de este semestre.